Se acercan las fiestas de Navidad, son días de comidas, regalitos... y como siempre dejamos las compras para última hora. Luego recorremos media ciudad en busca del ingrediente que se agotó o del típico regalo "daigualloquesea" Siempre con el mismo propósito: este año todo controlado lo prepararé con tiempo y ya esta.
Pues yo este año pienso añadir un propósito nuevo: intentar que el máximo de los regalos sean artesanos, o por lo menos comprados en las tiendas de barrio. Todos sufrimos la crisis así que lo mejor es ayudarnos los unos a los otros.
Seguro que las grandes cadenas de tiendas también resienten la crisis pero no creo que la sufran al mismo nivel. Puede, que en muchas familias, la ayuda de las mamas que hacen esos detalles a mano con todo cariño y luego los venden, sea un buen aporte a las economías mermadas por las subidas de precios. Las tiendas de barrio, es otro asunto especial, pasan muchas veces de generación en generación y con esfuerzo y sacrificio son la única fuente de ingresos de muchas familias.
Así que para este año doble propósito... aunque seguro que como siempre, será todo para el íltimo día.
Aquí podeís ver el trabajo de una mama en activo que además es una "sastrecilla valiente" que hace unas cosas monísimas a mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario