Imaginaros que el día de San Valentín os traen el desayuno a la cama, en plan película en una bandeja unas tostadas con mantequilla y mermelada, unos croisants recién hechos, calentitos y crujientes, un zumo y claro un café. Ya puestos lo adornamos un poquito, con unos platitos y unas tazas de cerámica fina unos cubiertos antiguos de plata, una servilleta de hilo con encaje, una rosa en un jarrón ........y un mensaje en el café!!!!
Pues es más sencillo de lo que parece, y lo podemos utilizar para cumpleaños, para dar una noticia o simplemente para sorprender. Aquí nos explican como.
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